Si vas a salir de vacaciones, o simplemente te vas a quedar en la ciudad a disfrutar de tu tiempo de descanso, te damos algunos consejos para continuar con tus buenos hábitos de alimentación y con un estilo de vida saludable.
Disfruta de los pequeños placeres, en especial si te quedas en la ciudad.
Recuerda lo que hacías de pequeño y hazlo con tus hijos. Puedes cocinar, salir a andar en bici o patinar, iniciar una colección, armar un rompecabezas, hacer manualidades, etc.
No necesitas mucho dinero para pasar un tiempo de calidad con tus seres queridos.
Pon en forma tus defensas.
Los cambios drásticos de clima y las altas temperaturas pueden causar enfermedades durante el verano. Recupérate de forma natural con una alimentación que cubra 5 raciones de frutas y verduras al día, ejercicio y una buena hidratación.
Los mejores alimentos para el sistema inmune son el ajo y la cebolla, el yogurt, de preferencia natural y bajo en grasas, las fresas, las naranjas, el jitomate y el huevo.
Controla la glucosa.
No es necesario vivir con diabetes para cuidar los niveles de glucosa en sangre. Cada vez hay mas casos de enfermedades que tienen una alteración de la glucosa, como el síndrome metabólico y la resistencia a la insulina.
Aprovecha el verano para hacer ejercicio, eliminar los azúcares y harinas refinadas de tu dieta, y aumentar el consumo de frutas, verduras, leguminosas y cereales integrales que aportan fibra, además de mantener un horario fijo de alimentación.
Controla el consumo de alcohol.
Las vacaciones no tienen que ser sinónimo de excesos. Puedes aprovechar que una copa de vino tinto o de cerveza tienen efectos benéficos para el corazón, sin embargo, no te beneficiarás del abuso de su consumo durante todo el verano, y te podría hacer acumular grasa corporal.
Deja tus dependencias en casa.
Como parte de disfrutar los pequeños placeres, aléjate y apártate del celular, del correo electrónico, las noticias, las redes sociales e incluso de otras ataduras como el cigarro, las series de televisión, etc.
Desconéctate totalmente para reencontrarte contigo mismo, con tus amigos, tu pareja, tus padres, tu mascota o quien quiera que sea de quien te hayas alejado por falta de tiempo.
Protégete del sol.
Recuerda que obtener luz directamente del sol por 15 a 20 minutos al día es indispensable para activar la vitamina D, que juega un papel muy importante en enfermedades autoinmunes, depresión, síntesis de hormonas y fijación del calcio que comemos; sin embargo, evita estar expuesto a la luz UV por largos periodos de tiempo y toma medidas de precaución.
Además de bloqueador solar, lentes y gorra, hay alimentos y bebidas que protegen a la piel del daño causado por el sol, como las zanahorias, los pimientos, el jitomate, el huevo, el agua simple, el té verde, la papaya y la naranja.
Ten a la mano snacks saludables.
Ya sea que salgas de vacaciones, o te quedes en la ciudad, tener a la manos frutas, verduras picadas, palomitas bajas en grasa y sal, o cualquier otra botana saludable, te ayudará a saciar tus antojos, sin que tu consumo de calorías sea muy elevado. Además evitarás pasar muchas horas sin comer.
Planea tus días.
Tener una agenda de las actividades y horarios de tus días de vacaciones, puede ayudarte a aprovechar mejor el tiempo y a evitar los ratos de ocio, que seguramente, sólo te llevarán a la práctica de malos hábitos, como comer de más, pasar muchas horas viendo la televisión, etc.
Aprovecha el tiempo.
Normalmente, llevamos vidas muy aceleradas y sin mucho tiempo libre, por lo que le verano es el momento perfecto para hacer todo lo que nunca tienes tiempo de hacer, como arreglar el closet, redecorar la casa, o cualquier otra actividad que tengas en tu lista de pendientes.
Duerme más.
Recuerda que dormir bien ayuda a que nuestro cuerpo esté más sano, acelera el proceso de desintoxicación diario de nuestro organismo, nos da más energía, etc. Por lo que, si nunca tienes mucho tiempo para dormir, disfruta estos días para hacerlo.
Busca maneras de relajarte, para que además de dormir más, puedas dormir mejor.
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