Seguramente ya has escuchado varias veces todos los efectos negativos que el refresco trae a tu salud; dentro de los últimos están:
• Aumentan significativamente la acumulación de grasa a nivel del abdomen
• Debilitan los huesos
• Ocasionan síndrome metabólico (cuando se presenta alta presión arterial, niveles de azúcar, colesterol y triglicéridos en sangre elevados que pueden terminar en diabetes y enfermedades cardiovasculares).
Si has intentado de dejar de tomarlos, sean de dieta o normales, te habrás dado cuenta que es difícil de dejar ese rush de cafeína y dulzura que trae el abrir una lata.
El decidir dejar esta habito “no tan malo” resulta en una gran diferencia para tu salud, por lo que es bueno que te familiarices con las 7 técnicas eficientes conocidas por la ciencia para romper y cambiar hábitos.
Mientras varios estudios sugieren que se necesitan de 21 días para formar un nuevo hábito, te darás cuenta que el antojo por tomar refresco disminuirá a partir de los 7 días de haberlo dejado de tomar. Te sugerimos que intentes estas 7 técnicas y te comitas a la que mejor te funciona para dejar el refresco de una vez por todas.
1. Pon por escrito los Pros y contras de tomar refresco y luego los pros y contras de dejarlo. Muy probablemente te saldrán muy buenos motivos por los cuales te conviene dejar de tomarlos. Ten a la mano tu escrito para que puedas regresar a tus motivos cuando tengas tentación de tomarlos. Te servirá mucho el recordar todos tus pros para dejarlos.
2. La mayoría de las personas no dejan un mal habito, lo reemplazan. Si tu beneficio de tomar refrescos es la cafeína, reemplázalo por tés naturales o por una sola taza de café negro. Ten mucho cuidado de no cambiar un mal habito por otro como el tomar varias tazas de café y peor aún agregarle algún tipo de crema, saborizante, endulzante y/o azúcar. Recuerda que hay cafés que pueden contener hasta 1000 calorías y un consumo excesivo de cafeína tampoco es saludable. No necesariamente tienes que cambiar el consumir refrescos por alguna otra bebida o alimento, también puedes hacer algo físico cada vez que tengas antojo como: el salir a caminar, cantar/bailar tu canción favorita, jugar con tu mascota, etc.
3. Cambia tu vocabulario. En lugar de decir “No puedo “ di “No tomo refrescos”, del mismo modo que los vegetarianos “no comen carne”. Un estudio realizado por el Journal of Consumer Research, concluyo que cuando las personas utilizan las palabras “no consumo (tomo, como)” para describir una tentación, tienen menor probabilidad de elegir otro alimento “chatarra” que las personas que utilizan las palabras “no puedo”. El decir que es tu decisión no hacer algo te empodera, mientras que decir que algo “no puedes hacer” te debilita.
4. Haz tu decisión publica. Mientras mas lo compartas con otras personas, es mas probable que te mantengas firme a tu decisión. Recluta a un amig@ para el mismo reto y caminen juntos, veras que el tener el apoyo de otros ayuda muchísimo.
5. Identifica tus momentos de peligro. Anticipa lapsos donde tu fuerza de voluntad disminuye y piensa en estrategias de cómo lidiar con ellos. Si sabes que a media mañana se te antoja mucho tomar un refresco, llévate para ese momento un te o infusión de distintos sabores. No tienes que ser un sargento en tus momentos de debilidad. Cambia el refresco por algo sano.
6. Monitorea tu consumo de refresco. Registra todos tus avances. Puedes hacerlo en cuaderno, en tu agenda, en un archivo en tu computadora o hasta utilizar aplicaciones como GoalsOnTrack. El estar al pendiente de tu comportamiento, te hace estar consciente de tus acciones y te ayuda a tomar mejores decisiones.
7. Date un premio. Esto funciona para todo en todas las edades. Proponte hacer algo especial cada vez que cubras cierto tiempo sin haber tomado refresco. Por ejemplo puedes hacerte un manicure especial a la semana de no tomar refrescos, un masaje al mes, etc. No olvides este paso, pues te mantendrá motivad@.
Puedes llevar estos pasa para cambiar cualquier habito que desees. Solo procura no intentar cambiar varias cosas al mismo tiempo. Hazlo poco a poco y veras la diferencia.
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