Reflujo
Existe una pequeña válvula situada entre el esófago y el estómago, llamada esfínter esofágico inferior (EEI), que se abre y se cierra permitiendo que el alimento llegue al estómago y evitando que se regrese. Cuando esta válvula no funciona adecuadamente, el alimento o los jugos gástricos se regresan al esófago provocando dolor o sensación de quemazón, esto es conocido como REFLUJO.
¿Cuáles son los síntomas de esta enfermedad?
• Agruras
• Regurgitación
• Dolor abdominal
• Dificultad para tragar
• Distensión abdominal
• Flatulencias
• Dolor de garganta
• Nauseas
• En ocasiones vómito
¿Qué complicaciones puede provocar?
El reflujo es una enfermedad muy común, ya que aproximadamente el 10% de la población presenta síntomas relacionados, por lo menos una vez a la semana, por lo que no se considera como una enfermedad peligrosa, sin embargo si los síntomas son frecuentes puede limitar algunas actividades comunes y puede provocar complicaciones como:
• Esofagitis: inflamación del esófago.
• Asma
• Úlcera esofágica
• Ronquera
• Estenosis: estrechamiento del esófago debido a que se cicatriza por la inflamación.
• Esófago de Barret: cambian las células del esófago y puede causar cáncer.
¿Cuál es el tratamiento de la enfermedad?
Existen varias medidas con las que el reflujo se puede controlar, sin embargo es una enfermedad crónica, que puede empeorar con el tiempo, por lo que estas medidas deben adoptarse de por vida.
• Evita acostarte después de comer.
• Deja de fumar.
• Evita realizar comidas muy abundantes, prefiere hacer varias comidas pequeñas.
• Evita alimentos muy grasosos, condimentados o irritantes.
• Evita tomar alcohol y café.
• Toma líquidos entre las comidas y evita hacerlo junto con ellas.
• No masques chicle.
• Evita consumir alimentos muy calientes.
• Evita dormir completamente recostado. Eleva la cabecera por lo menos 5 cm.
• Baja de peso.
• Utiliza ropa holgada.
SABÍAS QUE… Muchos estudios sugieren que la obesidad es un factor de riesgo para presentar reflujo, además de que incrementa los síntomas.
En cuanto al tratamiento médico, existen varios medicamentos que se utilizan para el tratamiento del reflujo, como:
• Antiácidos.
• Bloqueadores de los receptores de H2: cimetidina, ranitidina, famotidina.
• Agentes promotores de la motilidad: metaclopramida, urecholine.
• Inhibidores de la bomba de protones (paran la producción de ácidos en el estómago): omeoprazol, lansoprazol.
Por último existe el tratamiento quirúrgico, que se utiliza en pacientes que no presentan mejorías con los cambios en el estilo de vida o con los medicamentos.
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