Día de los Abuelos
La historia del Día del Abuelo comenzó en el pueblo de Oak Hill, en Virginia el Oeste, con Marian Lucille Herndon McQuade, una ama de casa, madre de 15 hijos y abuela de 40 nietos. Con los años, Marian Hemdom desarrolló un interés especial en los ancianos, este cariño la motivó a iniciar una campaña para celebrar un día completo en honor a ellos.
En 1973 se celebró y declaró el primer Día del Abuelo en Virginia del Oeste. Las fechas del Día del Abuelo varían de país a país, pero todas tienen un objetivo: rendir homenaje y agradecer a los abuelos por ser mucho más que miembros de la familia; son aliados, amigos, confidentes, consejeros y hasta segundos papás.
Una frase inspiradora afirma que "nadie puede hacer por los nietos lo que hace el abuelo". Por eso a todos ellos ¡Feliz Día del Abuelo!
Cuidado del adulto mayor
Es importante saber que todos las personas mayores, a partir de los 70 años, sufren un deterioro en su forma de hacer las actividades del diario, en su funcionalidad y en su capacidad física, porque empiezan a perder músculo y ganar más grasa corporal. Esto es un proceso normal, pero cuando el deterioro es demasiado, puede que lleguen a tener algún tipo de discapacidad, es decir, que ya no puedan hacer cosas por si mismos.
Otro factor que puede afectar la capacidad de moverse en nuestros abuelos es el consumo de medicamentos. Algunas medicinas para la presión alta, el colesterol o los triglicéridos altos, pueden dañar la forma en que funciona el músculo, en especial si llevan varios años tomándolos.
¿Cómo es un abuelito sano?
Se ha visto que los adultos mayores que tienen un poco más de grasa corporal tienen una mejor calidad de vida, ya que los protege contra algunas enfermedades propias de la vejez. Es importante que no se confunda este extra de grasa con sobrepeso u obesidad, ya que un adulto mayor con obesidad sí es más propenso a enfermarse y tener una mala calidad de vida.
Para saber si un adulto mayor está en un peso sano, calcula su Índice de Masa Corporal dividendo los kilos que pesa entre los metros que mide al cuadrado, es decir: kg/m2 y compáralo con la siguiente tabla:
Si tus abuelitos o papás están en bajo peso, tienen más riesgo de caídas, fracturas, inmovilidad o dificultad para hacer cosas manuales, desnutrición, etc. Un factor que interviene con el bajo peso, muy común en la gente de edad avanzada, es la depresión que generalmente disminuye el apetito. Si un abuelito no sale de su casa, la falta de luz solar hace que se deprima, y si además no sale de su cama, cada día de inmovilidad causa que pierda un 5% de su fuerza muscular.
Si al contrario, tienen obesidad, su riesgo de problemas en las articulaciones, en las rodillas y columna, diabetes, hipertensión, infartos y colesterol o triglicéridos altos, es mayor.
En ambos casos es importante que los lleves con un experto en la nutrición, para que pueda darles una dieta adecuada en cuanto a consistencia, sabores, gustos, cantidad, etc. y así mejorar su calidad de vida.
¿Sabías que más del 80% de los adultos mayores ya no pueden hacer actividades básicas del diario por sí mismos?
Ayúdalos y no los abandones!
Las principales recomendaciones para la alimentación de los abuelitos son:
- Prepara los alimentos con la consistencia necesaria para que puedan comerlos sin cansarse.
- Su alimentación debe contener suficiente hierro, para evitar anemia. Lo encuentras en pescado, huevo, frijoles y verduras de hojas verdes.
- Su consumo de vitamina D debe ser elevado, ya que ayuda a tener huesos fuertes y a combatir la depresión. Sus principales fuentes son huevo, leche y mantequilla.
- Como el estreñimiento y la diarrea son comunes por efecto de medicamentos, laxantes y malos hábitos de alimentación, es importante que consuman suficiente agua y fibra.
- Su dieta debe tener comidas frecuentes y pequeñas, ya que es normal que disminuya la absorción de la mucosa gástrica y aparezca gastritis.
- Limita su consumo de cafeína (café, te negro, verde, rojo y blanco, chocolate y refrescos de cola).
- Evita que consuman grandes cantidades de azúcar simple como refrescos, agua de fruta, pan blanco, gelatina, postres, caramelos, etc. cambia el azúcar blanca por edulcorantes sin calorías como Stevia, Canderel, Splenda, etc.
- Ya que la digestión de las grasas va dificultándose con la edad y pueden causar malestar, pesadez y aumento de peso, evita alimentos fritos, capeados, empanizados, etc. en su alimentación.
- Agrega más antioxidantes a su dieta como vitamina C (naranja, limón, toronja, jitomate), zinc (huevo, pescado, mariscos, carnes, cereales integrales), vitamina A (huevo, leche y yogurt, mantequilla, verduras naranjas y amarillas y selenio (nueces y almendras)
¿Sabías que la vitamina C se pierde a los 15 minutos de que le da el aire? Por eso prefiere frutas recién exprimidas o cortadas.
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